Este año conmemoramos 125 años de la Casa Botines, uno de los edificios emblemáticos de nuestra ciudad y parada obligada de los turistas que visitan León. Nos acercamos en este post a esta obra arquitectónica del genial Gaudí.
Hace 125 años, el 4 de enero de 1892 comenzaban las obras de la Casa Botines, después de que Antoni Gaudí aceptara unos meses antes el encargo mientras trabajaba ya en la construcción del Palacio Episcopal de Astorga, siendo la proximidad entre ambas ciudades la que facilitó dicha aceptación.
Por eso pensamos que es de justicia que dediquemos un post en este blog de Nos Gusta León a la Casa Botines, uno de los edificios más fotografiados de nuestra cuidad y que este año abre sus puertas a los visitantes por primera vez.
La historia de la Casa Botines
Como decíamos a comienzos de este post, la Casa Botines empezó a forjarse en el año 1891, cuando Simón Fernández Fernández y Mariano Andrés Luna, propietarios de la sociedad leonesa «Fernández y Andrés» encargaron la construcción de edificio a Gaudí que por entonces se encontraba en pleno proceso de construcción del Palacio Episcopal de Astorga, su otra obra dentro de la provincia de León.
Esta sociedad era la sucesora de una empresa textil original del empresario catalán Joan Homs i Botinàs y es precisamente aquí donde encontramos el origen al nombre del edificio, en una degeneración del apellido ‘Botinàs’.
Gaudí firmó los planos del edificio a finales de 1891 y las obras empezaron ya el 4 de enero de 1892 tras superarse una serie de litigios con el Ayuntamiento de León, para unos trabajos que darían conclusión en tan sólo 10 meses, ya que en noviembre del mismo año el edificio ya estaba concluido.
La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León adquirió el edificio en el año 1931 realizando unas reformas que rompían en parte el diseño original, pero unas décadas después, en 1994, la nueva dirección de la entidad, en este caso ya Caja España, restauraría la estructura del edificio para mantenerla tal cual la había diseñado Antoni Gaudí.
En dicha restauración colaboraron 2 arquitectos, Mariano Diaz Sáenz y Felix Compadre Díez, devolviendo la Casa Botines a su esencia original y como curiosidad, indicar que durante dichas obras de restauración se encontraron dentro de la estatua de San Jorge (que preside la entrada del edificio) unos rollos de papel con diversa información relacionada con la construcción del edificio que arrojó luz sobre algunos aspectos.
Sobre la Casa Botines
La Casa Botines es un edificio para cuya construcción Gaudí tuvo muy en cuenta el entorno donde se ubicó y la cercanía de otros edificios emblemáticos de la ciudad como San Isidoro, San Marcos o la propia Catedral de León, que fueron analizados por Gaudí a la hora de planificar la obra.
Se trata de un edificio que, a pesar de su aspecto de castillo medieval, representa una concepción moderna de la arquitectura de la época, tanto por su estructura, como por el aspecto artístico o por la concepción del espacio y la funcionalidad.
La Casa Botines es un edificio de planta rectangular a cuatro vientos, con una estructura que se apoya en columnas metálicas muy ligeras situadas en el sótano para adecuar dicho espacio a las necesidades comerciales para las que estaba destinado, mientras que en los pisos superiores las paredes de carga son las que hacen la función de soporte.
Todas las fachadas del edificio están recubiertas con sillares de piedra gris, extraídas dentro la propia provincia de León y cada esquina cuenta con una torre circular, que junto a esas piedras le dan el aspecto de castillo medieval que decíamos.
La iluminación interior se asegura por una buena cantidad de ventanas de estilo neogótico que aumentan de tamaño de arriba a abajo en las fachadas y por la presencia en el tejado de varios tragaluces que sirven también como medio de ventilación.
Finalmente destacar la estatua de San Jorge y el dragón que corona la puerta lobulada principal, el foso que rodea el edificio por delante de las fachadas principal y lateral (el que mira al Palacio de los Guzmanes), la reja de hierro forjado que rodea igualmente dichas fachadas y la también reja que protege la puerta principal y en cuya parte superior se puede observar en detalle la figura de un León rodeado de motivos vegetales evocando el nombre de nuestra ciudad.
En abril abre sus puertas
Si hay algo que sin duda los leoneses y turistas demandábamos era la posibilidad de visitar el interior del edificio y parece ser que muy pronto eso será posible, en concreto a partir del 5 de abril de este año.
Y es que la nueva Fundación España Duero tomó esta decisión a principio de este año 2017, como una vía para obtener ingresos que le permita ser independiente y autosuficiente y como no, para sumar un nuevo aliciente al ya demandado turismo en nuestra capital.
De momento y como puesta de largo, la Fundación ha puesto en marcha 2 exposiciones gratuitas que se podrán visitar hasta el 31 de marzo de 2017: la primera para conmemorar precisamente este 125 aniversario de la Casa Botines y la segunda para celebrar los 110 años del Diario de León, el diario decano de nuestra región, con una exposición de fotografías tomadas a lo largo de este más de un siglo.
Así pues estamos de enhorabuena, por esos 125 años y porque por fin se abran las puertas de la Casa Botines para todos…
Esto es maravilloso poder visitar la Casa Botines – Yo vivo en francia naci en Palanquinos bueno ahora Villanueva de las Manzanas pues me crie vastante tiempo en Leon y cada vez que pasaba por delante de la casa de los Botines yo me decia este castillo solamente tienen derechos los ricos de visitarlo que pena que yo no lo sea, hoy estoy muy contenta qye todo el mundo tenga derecho a visitarle pues mis proximas vacaciones ire a realizar los suenos de mi infancia.
Felicitaciones – un trabajo verdaderamente maravilloso
Muchas gracias por tus comentarios Yolanda