En la montaña leonesa hay un animal poco común y en serio peligro de extinción, que igual muchos desconocían, se trata del bisonte europeo.
Hace poco saltó a primera plana en las noticias de casi todos los medios: nace en Riaño el primer ternero de bisonte europeo y seguro que muchos se preguntaron ¿desde cuando hay bisontes en León?
Pues la respuesta a esta pregunta es que desde hace no mucho, ya que aunque esta especie habitó está zona y otras del planeta durante miles de años, a comienzos del siglo XX se produjo su práctica extinción y es ahora cuando se está intentando recuperar en algunos lugares como en el valle de Anciles en Riaño.
Esta cría se une a la pequeña familia que vive en semi-libertad en este precioso enclave de la montaña leonesa, pero es que además se espera la llegada de un miembro más, porque hay otra hembra de bisonte preñada y se espera que de a luz en las próximas semanas.
Aprovechando esta curiosa noticia, vamos a descubrir en este post un poco más sobre esta especie y ya de paso sobre el valle de Anciles, donde habita este pequeño reducto del bisonte europeo.
Sobre el bisonte europeo
El bisonte europeo (Bison bonasus) es una especie de mamífero, que pasa por ser el de mayor tamaño de nuestro continente y también uno de los que están en mayor peligro de extinción.
Su apariencia es bastante similar a la del bisonte americano que tantas veces hemos podido ver en los westerns, con esa característica silueta con los cuartos delanteros muy desarrollados y la cabeza ancha y grande.
Presenta abundante y tupido pelaje por todo el cuerpo, de color pardo oscuro, especialmente desarrollado en la zona de la cabeza y cuello. Tanto los machos como las hembras poseen cuernos, cortos, gruesos y orientados hacia arriba.
Sin duda se trata de un animal imponente, con una altura a la cruz que puede llegar a los 200 cm y donde los machos pueden llegar a pesar por encima de los 900 Kg.
En cuanto a las diferencias con su pariente, el bisonte americano, el bisonte europeo es algo más alto más alto con las patas más largas, pero sin embargo es menos peludo y también menos domesticable.
El valle de Anciles
El valle de Anciles toma su nombre precisamente de la localidad de Anciles, una de las que desapareció bajo las aguas del pantano de Riaño en el año 1987 junto con otras vecinas como Éscaro, Huelde, La Puerta, Pedrosa del Rey, Salio y parcialmente Burón y Vegacerneja.
Se trata sin duda de uno de los valles más espectaculares y más salvajes de los Picos de Europa, parque nacional en donde se enclava y algunas de cuyas cumbres realzan la belleza de este enclave, donde la presencia del pantano es sin duda un valor añadido.
Por eso esta zona es conocida como «los fiordos leoneses» y es que podemos realizar una ruta en barco por el pantano de Riaño, rodeados de un vertiginoso paisaje de roca y vegetación y donde podemos observar sin mucha dificultad alguna de las muchas especies salvajes que campan por la zona.
Porque otra de las características del valle de Anciles que lo hacen único, es que es uno de los valles más ricos en fauna salvaje de toda la Cordillera Cantábrica.
En este valle podemos encontrar desde osos pardos, al mítico lobo ibérico, cabras montesas, ciervos, jabalíes, rebecos, corzos, zorros, tejones, gatos monteses, buitres leonados… y por supuesto nuestro bisonte europeo, protagonista de este post que estás leyendo.
Precisamente uno de los bisontes europeos que habitan en el valle de Anciles fue protagonista hace un par de años, en la que fue elegida como una de las 50 mejores fotografías en Twitter de 2018. Preciosa foto realizada por el leonés Rubén Sánchez que aquí os dejamos.
Fundación Valle del Bisonte
Para impulsar el valle de Anciles y aprovechar el indudable atractivo turístico que tiene, desde hace tiempo el Ayuntamiento de Riaño trabaja en esta dirección y cuenta con la Fundación Valle del Bisonte como instrumento fundamental para canalizarlo.
Y es que, aunque la pandemia del COVID-19 ha retrasado los necesarios trámites burocráticos, se prevé que este mismo verano comiencen las rutas guiadas a través de este valle que ocupa una superficie de 500 hectáreas.
En estas visitas guiadas, aparte de poder observar al impresionante bisonte europeo, se podrían también ver otras 2 especies poco comunes y no menos llamativas, como son el búfalo y el caballo pottoka, de los que también hay varios ejemplares conviviendo en el valle.
Este proyecto es una apuesta por el turismo de naturaleza, donde el espectacular entorno de los Picos de Europa, la gran reserva de animales y los viajes en barco a través de los llamados «Fiordos Leoneses» hacen de este, un atractivo destino.
Seguiremos atentos a la evolución de este proyecto y por supuesto a los nuevos nacimientos de bisontes europeos, que suponen una bocanada de aire fresco entre tanta mala noticia a lo largo de este año.
¿Conocíais la existencia de estos animales en León? ¿Os parece atractiva la visita al valle de Anciles? Comentar vuestra opinión, la publicaremos.
Hola, hoy pasé con la bici y casi me llevo al bisonte americano.Si se llega a matar contra mi rueda hubiéramos tenido un problema muy serio, ATAD AL BISONTE AMERICANO.
Gracias❤❤