Hablar de la ruta del Cares es hacerlo de una de las rutas de senderismo más conocidas y transitadas por los amantes de la montaña en nuestro país y sin duda, la más carismática de los Picos de Europa.
Y es que en el corazón del norte de la Península Ibérica se esconde un tesoro natural de belleza incomparable: los Picos de Europa.
Este macizo montañoso, perteneciente a la Cordillera Cantábrica, se extiende majestuoso por las provincias de León, Cantabria y Asturias.
Pero… ¿Qué hace a los Picos de Europa tan especiales? A lo largo de este post te daremos algunas claves y te invitaremos a descubrir con nosotros su ruta más emblemática, la ruta del Cares.
Explorando los Picos de Europa: majestuosidad en altura
Los Picos de Europa son una maravilla geográfica, un espectáculo de la naturaleza que no deja de sorprender con su magnificencia.
Muchos de sus picos superan los 2.500 metros de altura, convirtiéndolos en una vista imponente desde cualquier perspectiva.
Su cercanía al mar en su parte septentrional añade un toque especial a su paisaje, pues apenas hay 15 km de distancia desde su parte más próxima.
A pesar de ocupar una superficie de apenas 550 kilómetros cuadrados, los Picos de Europa albergan una cantidad impresionante de picos.
Con 14 cimas que superan los 2.600 metros, otros 40 por encima de los 2.500 metros y casi 250 de más de 2.000 metros, es fácil entender por qué esta cordillera es tan espectacular.
Pero la grandeza de los Picos de Europa va más allá de sus alturas imponentes. Limitados y atravesados por varios ríos, como el Sella, el Dobra, el Deva, el Cares y el Duje, estos picos son testigos del paso del tiempo y la acción erosiva del agua, que ha esculpido valles y desfiladeros a lo largo de los siglos.

El Parque Nacional y Regional de los Picos de Europa: conservando un tesoro natural
El Parque Nacional Picos de Europa es una joya de la conservación natural, siendo el segundo más visitado de España después del Parque Nacional del Teide en Tenerife.
Este parque es único por varias razones, siendo una de ellas el hecho de que pertenece y es gestionado conjuntamente por tres provincias diferentes: Cantabria, Asturias y León.
Inicialmente declarado como Parque Nacional solo en el macizo occidental en 1918, con el nombre de Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, no sería hasta 1995 cuando se amplió a toda el área de los Picos de Europa, adoptando su denominación actual.
Además, en 2003, la UNESCO lo reconoció como Reserva de la Biosfera, destacando su importancia en la conservación de la biodiversidad.
Por otro lado, el Parque Regional de los Picos de Europa, con una superficie de más de 120.000 hectáreas, abarca varios municipios leoneses, entre ellos Puebla de Lillo, Reyero, Boñar, Crémenes, Prioro, Boca de Huérgano, Riaño, Burón, Acebedo y Maraña.
Este parque regional, declarado en 1994, es uno de los lugares montañosos mejor conservados de toda la Cordillera Cantábrica, ofreciendo un refugio invaluable para la flora y fauna autóctonas.
Recorriendo la Ruta del Cares: una aventura inolvidable
La Ruta del Cares es una de las experiencias más memorables que se pueden vivir en los Picos de Europa y como indicamos antes, es la ruta de senderismo más emblemática de este macizo montañoso.
Este sendero, que sigue el curso del río Cares a través de un desfiladero impresionante, ofrece vistas panorámicas espectaculares y una conexión íntima con la naturaleza en su estado más puro.
El recorrido de la Ruta del Cares se extiende entre los pueblos de Poncebos, en Asturias, y Caín, en León, con una longitud total de aproximadamente 12 kilómetros.

El sendero es relativamente plano y bien marcado, lo que lo hace que esta ruta sea accesible para la mayoría de las personas, aunque se recomienda llevar calzado cómodo y agua suficiente para la caminata.
Durante el recorrido, los excursionistas pueden disfrutar de vistas impresionantes de las paredes verticales del desfiladero, habiendo varios puntos de especial interés a lo largo del camino, como el Puente Bolín, la Pasarela de los Beyos y el Mirador del Tombo, que te dejarán sin aliento.
Además de ser un destino popular para excursionistas y amantes de la naturaleza, la Ruta del Cares también tiene una rica historia y cultura detrás de ella.
A lo largo del sendero, los caminantes pueden encontrar antiguos refugios de pastores y cabañas de piedra, que son testigos silenciosos de la vida tradicional en las montañas.
Otro aspecto destacado de la Ruta del Cares es su abundante vida silvestre. A lo largo del recorrido, es común avistar aves rapaces como el buitre leonado y el águila real, así como cabras montesas y otros animales salvajes que habitan en los escarpados acantilados y las laderas rocosas de los Picos de Europa.
Para los aficionados a la fotografía y la observación de la naturaleza, este es un lugar privilegiado para capturar imágenes únicas y disfrutar de la belleza natural en su máximo esplendor.
En definitiva, la Ruta del Cares ofrece una experiencia única que combina naturaleza, tradición y aventura en un entorno incomparable.
Ya sea que busques una caminata relajada para disfrutar del paisaje o un desafío más exigente para poner a prueba tu resistencia, este sendero tiene algo para todos los gustos y niveles de habilidad.
No es de extrañar que sea uno de los destinos más populares de los Picos de Europa, atrayendo a visitantes de todo el mundo con su belleza indómita y su encanto atemporal.
¡Anímate a descubrir la Ruta del Cares y sumérgete en la magia de este lugar único en el mundo!