Ubicado en la catedral de León, el Museo Catedralicio Diocesano, es uno de los museos más importantes del patrimonio eclesiástico de nuestro pais.
No cabe duda que la catedral de Santa María de Regla, la pulchra leonina, es el monumento más importante de la ciudad de León.
Una joya del arte gótico que es imponente por fuera, pero más aún en su interior, ya que cuenta con un conjunto de vidrieras considerado como el más importante del mundo junto con el de la catedral de Chartres en Francia.
Así que si visitas León es importante que hagas el recorrido dentro de la catedral para descubrir la belleza de sus vidrieras.
Y como complemento a esta visita, te recomendamos también que hagas la del Museo Catedralicio Diocesano, del que te hablamos a continuación.
El claustro de la catedral de León
El Museo Catedralicio Diocesano de León fue inaugurado en el año 1981 con el objetivo de facilitar el acceso a la historia del arte de la diócesis legionense.
El museo está conformado por varias salas y se articula en torno al claustro catedralicio, al que se accede nada más entrar y que ya sólo por las vistas únicas y diferentes que nos ofrece de la catedral merece la pena.
El acceso al claustro y al museo, no se realiza a través de la misma puerta de acceso de la catedral, sino que si sitúa en la anexa calle Cardenal Landázuri, rodeando la torre norte de la catedral.
El caustro data de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, pensando en cubrir la entrada norte de la catedral, que hasta ese momento estaba desguarecida.
De planta cuadrada de 30 metros en cada lado, posee 6 intercolumnios por lado y 24 pilares en total, con unos arcos apuntados y capiteles del muro interior donde se representan escenas bíblicas y de la vida cotidiana.
Los murales que se pueden observar entre las arcadas del claustro fueron pintados en su mayor parte por Nicolás Francés a mediados del siglo XV, representando episodios de la vida de Cristo.
Ya a comienzos del siglo XVI, sería el arquitecto y escultor Juan de Badajoz «el Mozo» quien rehízo las bóvedas del claustro, montando 28 bóvedas de crucería de gran complicación y decoradas exquisitamente.
Finalmente, la imponente Escalera Capitular, de estilo plateresco y realizada también por Juan de Badajoz el Mozo, que daba acceso a la sala capitula y que sirve como punto de partida al recorrido por las diferentes salas del museo.
Salas del Museo Catedralicio Diocesano de León
El museo consta de un total de 17 salas que están distribuidas alrededor del claustro y son estas:
Sala de piedra
Es la primera sala que nos encontramos en el recorrido y se accede a ella atravesando una puerta que se abre en el cuerpo bajo de la escalera, con arco carpanel.
Debe su nombre, precisamente a que la gran mayoría de las esculturas que se exhiben en ella son de piedra, destacando entre ellas, por ejemplo, la de la «Virgen del Foro y Oferta» o la del rey Ordoño II.
Sala capitular
La sala capitular es también conocida como la «sala del tesoro» y es que estaba destinada a albergar una buena cantidad de obras de mucho valor, si bien, algunas desaparecieron a comienzos del siglo XIX.
En todo caso, si que podemos encontrar en esta sala algunas de indudable valor artístico, como una escultura de la Virgen con el Niño, de terracota policromada y estofada y atribuida inicialmente a Torrigiano (XVI) aunque estudios recientes indican que el autor podría ser Miguel Perrin.
También destaca una Inmaculada de marfil, que dada de principios del XVIII o El Ecce Horno, del siglo XVII, atribuido a Gregorio Fernández.
Las nuevas salas
Sería lo que es conocido como el «Torreón», un cubo de la muralla medieval revestido de sillares en el siglo XV y que alberga varias salas, destinadas especialmente a códices, restos arqueológicos y objetos diversos en su mayoría prerrománicos.
Entre los códices destacan una Biblia Mozárabe, escrita por Juan Diácono en el año 920; El «Libro de las Estampas» de la Catedral de León, de finales del siglo XII ; o el Antifonario Mozárabe del siglo X con piezas litúrgicas para ser cantadas.
En las 2 salas dedicadas a la arqueología se muestran piezas del fondo arqueológico procedentes tanto de la catedral como de la provincia leonesa fundamentalmente, algunas de la época prehistórica, celta o romana.
Sala del rosetón
Esta sala le debe su nombre a un rosetón de grandes dimensiones que la ilumina, rosetón que fué creado por el vidriero leonés Luis García Zurdo.
Para acceder a esta sala, hay que ascender por una moderna escalera diseñada por el arquitecto Luis Ameijide, utilizando para su construcción maderas del siglo XVI de la techumbre de la propia catedral, antes de su restauración.
En cuanto al contenido de la sala, está dedicada casi en su totalidad a la exposición de diversas obras, tanto de pintura como de escultura góticas o de transición.
Sala del románico
La sala del románico es una pequeña y recogida sala, pero que alberga en su interior obras de una gran riqueza artística.
Imágenes, tablas, grupos escultóricos y otros objetos preciosos, son los que podemos ver en esta sala, siendo de origen medieval en su mayoría.
A destacar las casi 50 tallas románicas representando a la Virgen con el Niño, la colección de crucifijos del siglo XII o las tablas góticas.
Salas barrocas
Nos encontramos ahora con varias salas, en las que podemos encontrar diversas obras de indudable valor, tanto de escultura como pictóricas, amén de otros objetos curiosos.
Así, por ejemplo, es reseñable la escultura de la Asunción, tallada por Alonso de Rozas y que data del siglo XVII, Entre los lienzos podemos destacar el San Andrés de Francisco Camilo, pintor de la escuela madrileña del siglo XVII.
Y como indicábamos, también podemos ver en estas salas algunos objetos curiosos, como un realejo del siglo XVI, una especie de órgano de reducidas dimensiones que se utilizaba en las procesiones.
Sala de arte religioso del siglo XX-XXI
Para dar visibilidad a los artistas de la nueva generación, desde el museo catedralicio diocesano se creó esta sala, en la que se exponen obras de artistas pintadas a lo largo de siglo XX o en este siglo XXI,
Podéis ver la relación completa de los artistas y obras expuestas en esta sala en este enlace.
Sala de D. Saturnino Escudero
Esta sala fue inaugurada posteriormente a las otras que componen el museo, el 30 de abril de 1996.
En ella se expone una colección compuesta por unas 300 piezas de telas y de vestiduras sagradas, que muestran su evolución durante los últimos 10 siglos.
La mayor parte de estas piezas pertenecen a la colección donada al museo por D. Saturnino Escudero, maestro en las artes del tejido artístico y que fuera fundador de la Escuela Superior de Arte Sacro.
Y hasta aquí este especial recorrido por el Museo Catedralicio Diocesano de León, al que os invitamos a visitar si aún no lo conocéis.
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