Hoy nos detenemos en un lugar muy especial, el Faedo de Ciñera, un bosque de cuento situado en la Montaña Central Leonesa y que merece la pena visitar en cualquier época del año. ¿Aún no lo conoces? Pues ya estás tardando…
El Faedo de Ciñera es el popular nombre con el que es conocido un hermoso y excepcionalmente bien cuidado hayedo situado en la región leonesa de los Cuatro Valles, conectando las localidades leonesas de Ciñera de Gordón y Villar del Puerto y que desde el mismo momento en el que te empiezas a adentrarte en el mismo, parece llevarte a otro mundo.
Esta es precisamente la razón por la que hemos recalcado en el título de este post lo de «un bosque de cuento», donde podremos encontrar desde la entrada a una mina de carbón (hoy ya sin actividad), una casa abandonada, puentes de piedra y madera, una espectaculares hoces, unas piscinas naturales y por supuesto el propio hayedo.
En realidad esto no es sino un recorrido de ida y vuelta que durante todo el pasado siglo hacían los mineros que habitaban en la localidad de Villar del Río para llegar a las minas de carbón que rodean Ciñera de Gordón y es precisamente este contraste con las minas a cielo abierto de Ciñera, lo que hace de el Faedo un lugar aún más sorprendente.
El Faedo de Ciñera en cifras
Os dejamos algunos datos muy interesantes y que nos dan una dimensión de lo que el Faedo de Ciñera representa y nos da la razón cuando decimos que es algo que no debes dejar que visitar…
- El hayedo cuenta con la presencia destacada de un haya cuya edad data de unos 500 años y al que se ha nombrado como «Fagus«.
- Fagus es uno de los 100 árboles más singulares y destacados de España y que se recogen en el libro Árboles, leyendas vivas.
- El Faedo de Ciñera forma, desde el año 2005, parte de la Biosfera del Alto Bernesga, declarado por la Unesco.
- En el año 2007 este bosque sin igual recibió el premio al Bosque Mejor Cuidado de España otorgado por la organización Bosques sin Fronteras en colaboración con la Fundación Biodiversidad.
El recorrido
Descubrir todo lo que nos ofrece el Faedo de Ciñera no va a suponer grandes esfuerzos, se trata de un recorrido bastante sencillo, de unos 10 Km (ida y vuelta) y apto para todos los públicos ,
siendo especialmente recomendable hacerlo en otoño y en primavera.
La ruta empieza una vez hemos atravesado el pueblo de Ciñera, con el Paseo del Faedo, un camino de tierra que nos lleva directos a la entrada de una antigua mina de carbón abandonada, que hoy en día se presenta a modo de museo de la minería con una muestra de algunas de las herramientas que los mineros usaban.
El camino desciende toma entonces una ligera pendiente hacia abajo hasta llegar a un puente de piedra sobre el Arroyo Villar que nos lleva a una explanada rodeada de montañas y que está acondicionada con mesas y bancos a modo de merendero para recobrar fuerzas mientras se disfruta de las vistas.
Una vez superado el puente de piedra, aparece a nuestra derecha una explanada acondicionada como área recreativa con bancos y mesas de merendero, a la que se accede cruzando el arroyo por pequeños puentes de madera. Podemos disfrutar de las vistas de las laderas de las montañas que forman el valle.
Después se llega ya al hayedo siguiendo un sendero y tras atravesar un puente de madera, donde disfrutaremos de hayas centenarias que superan en algunos casos los 30 metros de altura, de la frondosa vegetación que las rodea y del murmullo del agua del Arroyo Villar que lo atraviesa.
Justo en el medio de este hayedo está el ya nombrado Fagus donde se muestra un cartel con una leyenda que luego relataremos.
Al acabar el hayedo la vegetación da lugar a un paisaje rocoso y la ruta se complica, solo un poco, porque llegamos a las Hoces del Villar, un estrecho desfiladero que se atraviesa a través de una pasarela de madera y acero enclavada en la misma roca y desde la que disfrutaremos de unas espectaculares vistas.
La pasarela finaliza con una serie de torrentes de agua y cascadas que dan lugar a las ‘Marmitas de Gigante‘, unas piscinas naturales donde si te animas y te atreves con su fría agua te puedes dar un refrescante chapuzón.
La leyenda de la bruja Haeda
Dice la leyenda que hace muchos años vivía en la zona una bruja, llamada Haeda, y cuyos mágicos poderes habían sido otorgados por el mismo diablo, a condición de que los usara sólo para hacer el mal o de lo contrario en 3 días moriría.
Resulta que también por allí habitaba una pareja con 9 niños que vivía de lo que sembraban y cosechaban de la tierra y que en invierno se refugiaban en la cueva de los Infantes para refugiarse del intenso frío leonés. Pero un invierno la nieve cayó tanto que no podían llegar a la cueva para resguardarse y la bruja que lo vio y dándole pena de los pobres niños usó sus poderes y arrancando un montón de piedras de la montaña las prendió fuego y se las entregó a la familia para mantenerles calientes, durando la hoguera toda la noche sin apagarse.
La familia pasó toda la noche caliente despertando al día siguiente sin saber bien lo que había pasado. Por el día siguió nevando y Haeda pensó que podría ayudar de nuevo a la familia sin perder sus poderes así que volvió a transformar las rocas de la montaña en una caliente hoguera.
Al tercer día la bruja se encontraba más cansada y envejecida y pensando que igual sólo le quedaba un día más de poderes si volvía a ayudar a la familia y consciente del largo invierno que tenemos en nuestras tierras, hizo acopio de todas las fuerzas que le quedaban y llenó las montañas del valle de piedras que podían prender y dar así calor.
Muchas familias vinieron entonces a la zona y sobre las cenizas de las hogueras fundaron el pueblo llamado Ciñera.
¿Y que pasó con la bruja Haeda? Pues se dice que fue a morir al bosque de hayas y que desde allí protege a los niños que van de excursión la Faedo…
Como veis es una leyenda muy unida a la tradición de las minas del carbón en la zona y que en todo caso hace aún más del Faedo de Ciñera, un auténtico bosque de cuento.
Espero que os haya gustado el post y que si aún no habéis estado en el Faedo de Ciñera lo visitéis pronto…
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