Cuando entra el otoño y los días se van acortando, también llega el frío a León y cambia nuestra forma de comer.
Y aunque es cierto que hay platos de la gastronomía leonesa que se consumen indistintamente a lo largo de todo el año, la verdad es que el frío hace que nos apetezcan platos calientes y más contundentes.
Por eso, ahora que ya nos despertamos muchas mañanas por debajo de los cero grados y que nos quedan unos cuantos meses de bajas temperaturas en León, queremos acercarnos a esa gastronomía típica de esta época.
Recorre con nosotros la provincia y descubre la gastronomía tradicional cuando llega el frío a León.
El cocido maragato
Nos aproximamos en primer lugar a la comarca de la Maragatería para disfrutar de uno de los platos más representativos de nuestra gastronomía, el cocido maragato.
Este contundente manjar de reyes, que tiene su cuna en localidades como Astorga o Castrillo de los Polvazares, es uno de esos platos que sin duda apetece degustar cuando bajan las temperaturas.
La gran peculiaridad del cocido maragato, frente a otros cocidos que se preparan en España, es que este es el único que se come al revés, es decir: Comenzando por las carnes, el tocino, la oreja, el chorizo y el relleno; A continuación los garbanzos con la berza; Y para finalizar la sopa.
Sin duda, una buena opción para este otoño-invierno es que te acerques a alguno de los pueblos de La Maragatería y disfrutes de un buen cocido maragato y si te queda hueco para el postre, remates con las tradicionales natillas con mantecada de Astorga.
El cocido gordonés
Y seguimos con cocidos, pero en este caso nos trasladamos a la montaña central leonesa, donde de frío saben bastante.
En el entorno de la localidad de Pola de Gordón se consume el cocido gordonés, con ingredientes similares al maragato como son los garbanzos, la berza, carne de morcillo y otras partes del cerdo como la oreja y el morro, además de la sopa.
Consumido en la zona desde tiempo inmemoriales, en este caso no se consume al revés, sino que se empieza por la sopa y si quieres degustarlo, el mejor mes es noviembre, que es cuando se celebran desde hace años las Jornadas del Cocido Gordonés.
En estas jornadas, la mayoría de los restaurantes del municipio que ofrecen un menú con este cocido y con precios asequibles, así que no pierdas la ocasión de probarlo si aún no lo has hecho.
El cocido montañés
Y para completar el «trío de cocidos», el cocido montañés, que tiene en Riaño su indiscutible cuna.
Merece mucho la pena acercarse en esta época al Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, por sus espectaculares parajes naturales, pero también por su rica gastronomía y dentro de esta el cocido montañés apetece cuando llega el frío.
Similar en su composición al maragato o al gordonés, en este caso acompañando a la sopa, los garbanzos y la berza, se sirve jamón o codillo de jamón, carne de gallina, morcillo, tocino fresco, chorizo fresco y morcilla de León.
La olla ferroviaria
La olla ferroviaria es un plato que tiene su origen en la línea de Ferrocarril de la Robla, que transportaba carbón desde las minas leonesas hasta las factorías del País Vasco.
Debido al largo trayecto y al duro clima durante el invierno, surgió este plato ante la necesidad de cocinar un plato caliente durante el trayecto y de ahí el nombre de olla ferroviaria.
Para ello se utilizaba una gran cazuela de barro o cerñamica insertada en una estructura metálica, en cuyo fondo se introduce carbón que al quemarse calienta la cazuela y cocina el plato, que puede permanecer caliente durante mucho tiempo.
La olla ferroviaria suele incluir entre sus ingredientes legumbres, patatas, carne (normalmente de cerdo) y otras verduras.
El botillo del Bierzo
Y si hablamos de platos contundentes para combatir estos fríos meses de otoño e invierno en León, no podemos olvidarnos de un producto gastronómico único, el botillo del Bierzo.
Este producto, que cuenta con el sello de calidad de Indicación Geográfica Protegida desde el año 2000, tiene como ingredientes básicos costilla de cerdo (mínimo del 65% y máximo del 90% del botillo) y rabo de cerdo (con un mínimo del 10% y máximo del 20%), además de paleta, lengua, carrillera o espinazo.
El botillo se sirve cocido y acompañado de chorizo fresco, repollo y patatas y una de las mejores formas de disfrutarlo son las Jornadas Gastronómicas del Bierzo que cada año tienen lugar entre los meses de octubre y diciembre en esta comarca.
La cecina de chivo
Otro producto único y representativo de la gastronomía leonesa, por su sabor único e inconfundible es la cecina de chivo, típica del municipio de Vegacervera.
La cecina de chivo se elabora a partir de la pierna, la paletilla y los costrabazos delantero y trasero del animal, cuyas piezas son sometidas a un proceso de salazón, adobado, ahumado y finalmente curado al aire.
La forma más tradicional de consumir este producto es entrecallada, donde se pone a hervir junto con chorizo también de chivo y luego se acompaña de una ensalada de lechuga y tomate.
Puedes probar este original producto en la Feria de la Cecina de Chivo, que se celebra desde hace 30 años en Vegacervera y que ha sido declarada de Interés Turístico Comarcal.
Otros platos tradicionales de León
Y para completar este sabroso recorrido por nuestra provincia en busca de esos platos ideales para consumir cuando llega el frío os dejamos otras propuestas como pueden ser:
- Alubias a la bañezana, con esa materia prima espectacular como son las alubias de La Bañeza
- Bacalao al estilo Valderas, una receta tan tradicional como sabrosa
- Caldereta de cordero, que en la comarca de Babia se prepara de forma espectacular
- O las sopas de trucha, un plato típico de la comarca del Órbigo del que os dejamos un vídeo con su preparación
No se vosotros, pero a mi escribiendo este post se me ha abierto el apetito, espero que os haya gustado y si es así podéis compartirlo en vuestras redes sociales, así como dejar vuestros comentarios.