La Navidad es una época de tradiciones y hoy os hablamos de una muy nuestra, nos acercamos a la historia del ramo leonés.
El ramo leonés es un adorno tradicional y típico de nuestra tierra, que después de unos años en los que perdió mucho protagonismo, ha vuelto a resurgir con fuerza en los últimos tiempos.
Podemos verlo en estos días en los escaparates de algunos comercios de la ciudad, tampoco falta en los hogares de muchos leoneses y hasta tenemos la oportunidad de disfrutar de un ramo leonés en versión gigante en la plaza de las Cortes Leonesas.
Por eso, para los que queráis saber un poco más sobre este adorno navideño, os hablamos sobre la historia del ramo leonés y en qué consiste.
Historia del ramo leonés
Para buscar el origen del ramo leonés tenemos que retroceder cientos de años, a la época previa al cristianismo, donde prevalecía el culto a la naturaleza y donde los árboles especialmente formaban parte de ese culto en países a lo largo de toda Europa.
El culto al árbol era muy habitual como preludio de la primavera y como símbolo de la fertilidad en celebraciones relacionadas con el solsticio de invierno.
De entre todos los árboles venerados era el roble el que tenía una mayor preponderancia y parte de ese culto consistía en la decoración de sus ramas con cintas, telas o piedras pintadas, como símbolo de regeneración y revitalización.
Ya en la época cristiana, este culto que era eminentemente pagano, lejos de ser eliminado por la iglesia, se asimiló.
Así por ejemplo, en España, se celebraban las pastoradas, actos navideños celebrados en los atrios de las iglesias y que en concreto en la provincia de León tenían mucha tradición.
Otro ejemplo que tenemos en Europa es el de San Bonifacio quien en el siglo VIII durante su proceso de evangelización de pueblos germanos, sustituyó el roble por el abeto, que pasó a denominar el «árbol del niño Jesús», vinculándose desde entonces a la Navidad.
Al final la historia del ramo leonés no deja de ser sino una evolución del ramo o rama natural del árbol, hacia la estructura de madera con que aún pervive en nuestros días.
Así el ramo leonés salió de las iglesias para estar en cada vez más presente en los hogares y aunque durante el siglo XX casi llegó a caer en el olvido, lo cierto es que hoy está más vivo que nunca.
¿Qué es el ramo leonés?
Si eres de León, seguramente a estas alturas no hará mucha falta que te contemos como es un ramo leonés, pero para las personas de fuera que no lo conozcan os vamos a explicar en que consiste.
El ramo leonés está formado por un armazón o bastidor de madera normalmente con forma triangular, aunque también los hay con forma semicircular (más habitual en la comarca de Omaña) o cuadrada.
Sobre este armazón se colocan 12 velas que simbolizan los doce meses del año. Y en el centro se suele colocar una rama de hoja perenne, como puede ser acebo, laurel o tejo por ejemplo.
La estructura está apoyada en una vara de madera que se sitúa verticalmente sobre una peana que le sirve de apoyo.
En este vídeo que os compartimos vemos como se fabrica la estructura principal del ramo leonés en una carpintería:
Del armazón se cuelgan diferentes adornos, lo que se conoce popularmente como «vestir el ramo», como pueden ser lazos, hilos de lana, bordados, puntillas, frutas o rosquillas.
Y finalmente, en la parte inferior de la estructura se sitúa una cesta con castañas o nueces a modo de ofrenda.
Algunos ramos leoneses destacados
Y para finalizar este post os vamos a hablar de algunos ramos leoneses que son especialmente relevantes y que deberías conocer.
Si hablamos del más antiguo, al menos del que se tenga constancia y que se conserve en la actualidad, lo encontramos expuesto en el Museo de las Alhajas de la Bañeza. Data del año 1882 y perteneció a Catalina Alonso, de la Posada y Torre de la Valduerna.
Pero si de tamaño se trata, entonces el ramo leonés más destacado es que ya nombramos antes y que se coloca desde hace años por esta fechas en la Plaza de las Cortes Leonesas. Y es que sus más de 8 metros de altura no le hacen pasar desapercibido ni mucho menos.
Y también de gran tamaño es el ramo leonés de Laguna de Negrillos, que con sus 3 metros de altura, es el mayor de los ramos que se sacan en procesión y que es muy vistoso por su estructura con sus tres triángulos superpuestos.
Esperamos que os haya gustado este post y os animamos a colocar un ramo leonés en vuestras casas durante estas navidades, es la mejor manera de hacer perdurar esta tradición.
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