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Tradiciones leonesas que debes conocer

Cada pueblo tiene sus raíces y su propia identidad cultural, que le recuerdan su pasado y su historia. Hoy nos acercamos a algunas tradiciones leonesas que son únicas y que seguro te resultan interesantes.

Y es que cuando las tradiciones permanecen con el paso del tiempo, se convierten en parte de la identidad de nuestra propia cultura y por eso es importante conocerlas y así sentirse identificado en ellas.

Seguro que muchos conocéis todas, quizás alguna se os escapa o sólo la conocéis de oídas pero no sabéis realmente en que consiste, en todo caso estas son algunas de las tradiciones leonesas que os invitamos a descubrir:

Los pendones leoneses

Declarados como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial en el año 2019, los pendones de León o, por su nombre completo, pendones concejiles del Antiguo Reino de León, forman parte sin duda de las tradiciones leonesas más arraigadas.

Los pendones leoneses son la representación de una tradición con cientos de años de historia y asociada a celebraciones de carácter festivo y religioso.

En cuanto a su origen, seguramente sea militar, utilizados como enseña para guiar a colectivos en los enfrentamientos, pero con el paso del tiempo adquirieron un carácter ceremonial y religioso y su uso se circunscribió a celebraciones populares de índole religioso, como romerías y rogativas, sobre todo a partir del siglo XVII.

Hoy en día hay catalogados más de 500 de ejemplares de pendones, que se custodian y son conservados en diferentes pueblos del Antiguo Reino de León.

Cada año, durante las Fiestas de San Froilán, tiene lugar el desfile de pendones concejiles leoneses por las principales calles de León, lo que les confiere su máxima visibilidad.

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Pendones leoneses

Las Cabezadas

Las Cabezadas, también conocidas como la Ceremonia del Foro u Oferta es una celebración tradicional de León, a modo de ceremonia civil y religiosa que se tiene lugar cada año, el domingo más próximo al día de San Isidoro (26 de abril).

El origen de esta tradición estaría en el año 1158 cuando reinaba en León Fernando II y una terrible sequía asolaba el Reino, ante la cual la gente solicitó ayuda a San Isidoro a través de una rogativa. llevando sus restos en procesión.

El caso es que al llegar a la cercana localidad del Trobajo del Camino la urna que contenía los restos de San Isidoro empezó a pesar tanto que quienes la portaban la tuvieron que posar en el suelo y empezó entonces a llover copiosamente.

La Infanta Doña Sancha estuvo entonces rezando y guardando ayuno durante tres días prometiendo que los restos de San Isidoro nunca más volverían a salir del templo donde se custodiaban y donde aún hoy permanecen, la Basílica de San Isidoro.

Y así, los restos pudieron regresarse de nuevo a la Basílica y por eso desde entonces y cada año, el pueblo de León representado por el Ayuntamiento, acudea la Basílica de San Isidoro para ofrecer un cirio de una arroba y dos hachas de cera como ofrenda al santo.

En el claustro espera el cabildo que acepta la ofrenda, exigiendo el carácter obligatorio, o de foro, del mismo, entablándose una batalla dialéctica entre Ayuntamiento, que defiende la voluntariedad de la ofrenda u oferta, y el cabildo que exige su obligatoriedad.

Todo acaba en tablas y con tres reverencias de exagerada inclinación, Las Cabezadas, por parte de los representantes del Ayuntamiento y así cada año se celebra esta tradicional celebración.

Las Cantaderas

Otra de las tradiciones leonesas más peculiares es la de Las Cantaderas, celebración de origen medieval que en un principio se celebraba en torno a la festividad del 15 de agosto, pero que desde hace tiempo se ha trasladado al domingo anterior al 5 de octubre, siendo uno de los días clave de las Fiestas de San Froilán de nuestra ciudad.

Su origen está en la conmemoración de la victoria cristiana bajo el mando del rey Ramiro I de Asturias frente a las tropas musulmanas dirigidas por Abderramán II en la Batalla de Clavijo y que puso fin al «Tributo de las cien doncellas«.

Este tributo, como por su propio nombre se intuye, suponía la entrega de 100 doncellas a los musulmanes por parte de los reyes asturleoneses, para evitar entrar en contienda y se pagó durante muchos años.

Según indica la leyenda, el acto que encendió la mecha para esta rebelión cristiana fue un acto heroico de las propias doncellas que iban a ser entregadas y que se cortaron una mano para evitarlo.

Y desde entonces con claustro de la catedral de León como testigo y en agradecimiento por esta victoria frente a los musulmanes, se realiza una ofrenda por parte del pueblo de León al Cabildo Catedralicio, con el acto conocido como Las Cantaderas.

Filandones y calechos

Otra tradición leonesa que se pierde en el tiempo es la del filandón o calecho, característica de la comarca (y Reserva de la Biosfera) de Babia.

Los filandones o calechos no son otra cosa, sino reuniones que se celebran en una casa determinada del pueblo, donde los lugareños pasaban un rato de entretenimiento.

En estas reuniones normalmente lo que se hacía es contar historias y cuentos diversos y además se cantaban canciones tradicionales acompañadas de los instrumentos típicos de la zona.

En cuanto a su nombre, en el caso de filandón proviene de filar o hilar y es que entre charla y charla y entre canción y canción, las mujeres aprovechaban las reuniones para hilar.

Los aluches

Y finalizamos con una tradición deportiva en este caso, la ancestral lucha leonesa o «aluches».

Y es que la lucha leonesa pasa por ser una de las actividades deportivas más antiguas y arraigadas de nuestro pais ya que podría tener un origen prerromano.

La lucha leonesa se conoce también con el término «aluche«, un vocablo antiguo que significa lucha de agarre.

La lucha leonesa planteada en aspectos similares a la de hoy en día, ya aparece documentada en el siglo XIV, cuando se habla de corros de aluches celebrados especialmente entre pastores que combatían por el pasto para sus ganados.

La lucha leonesa ha sabido pervivir hasta nuestro días y es uno de los pocos deportes de lucha autóctono vigente en la Península Ibérica a día de hoy.

Si nunca lo has hecho y tienes curiosidad por ver un combate de lucha leonesa, es durante el verano cuando sobre todo se celebran corros de aluches en muchas localidades de la montaña leonesa.

Corro de aluches

Y hasta aquí llegamos con este repaso por alguna de las tradiciones leonesa únicas y que sin duda caracterizan a nuestra tierra.

Si conoces alguna otra te animamos a que dejes tu comentario en este post, lo publicaremos 😉

7 comentarios en “Tradiciones leonesas que debes conocer”

  1. Los aluche no solo son en la montaña leonesa. Que yo sepa en la ribera también se práctica. ¿Recuerdan al caballero de Nava de los Caballeros? Nano?, por ejemplo. Gracias.

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