La provincia de León destaca por su rica y variada gastronomía, heredada de siglos de historia y tradición. En los pueblos de la montaña leonesa, las recetas que se transmiten de generación en generación reflejan la esencia de sus productos locales y el duro clima de estas zonas.
Aquí, las bajas temperaturas y la vida rural han dado lugar a platos sustanciosos y reconfortantes, perfectos para entrar en calor.
La cocina de montaña leonesa, no solo es conocida por sus ingredientes de primera calidad, sino también por ser un fiel reflejo de la vida en las montañas, con sabores auténticos y preparaciones tradicionales.
En este recorrido por la gastronomía de altura, exploramos algunos de los platos más emblemáticos nacidos de los pueblos de la montaña leonesa que no puedes dejar de probar si visitas nuestra región.
Cocido Gordonés
El cocido gordonés es un plato típico de la montaña central leonesa y que se diferencia de otros cocidos de diferentes regiones de España como del tradicional cocido maragato, en que lleva cecina de chivo y porque todas sus carnes están adobadas y ahumadas.
Garbanzos, repollo, zanahoria y puerro, conforman la parte de legumbre y verduras de este plato, donde tampoco falta, por supuesto, la sopa.
Ingredientes
- 500 g de garbanzos
- 2 patatas
- 250 g de tocino o panceta
500 g de costillas de cerdo curadas - 200 g de oreja
- 200 g de morro
- 200 g de lengua cerdo
- 500 g de cecina de chivo
- 2 trozos de lacón
- 2 morcillas de León
- 1 corra chorizo fresco
- 1 berza
- 1 puerro
- 3 zanahorias
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 300 g de fideos
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- Aceite de oliva
Preparación
Para preparar esta receta de cocido, el primer paso consiste en remojar el tocino, costilla, oreja, morro, lengua, lacón y cecina de chivo durante 24 horas, así como los garbanzos en agua templada con sal por al menos 12 horas. Luego, coloca los garbanzos y las carnes en una olla con agua caliente, dejando espacio hasta el borde. Cocina todo a fuego lento por dos horas y media, desespumando.
En otra olla, cuece la cecina de chivo a fuego suave por 3-4 horas, añadiendo las patatas en los últimos 20 minutos. Cocina aparte el chorizo y las morcillas. A su vez, las verduras (zanahorias, puerros, pimientos y berza) se cocinan por 30 minutos y se aliñan con un refrito de ajo, aceite y pimentón.
Finalmente, sirve el caldo con fideos como primer plato, seguido de los garbanzos con las verduras y, por último, las carnes.
Cecina de chivo entrecallada
El siguiente plato que proviene de los pueblos de la montaña leonesa, es originario del municipio de Vegacervera y tiene como protagonista la cecina de chivo, un producto singular que tiene su propia feria, celebrada cada mes de noviembre y de la que este año se cumplen ya 33 ediciones.
Aunque la cecina de chivo curada se puede consumir tal cual, dado su sabor único y que a nadie deja indiferente, ola forma de cocinarlo, muy tradicional en la zona y de muy sencilla elaboración es la cecina de chivo entrecallada de la que aquí os dejamos la receta:
Ingredientes
- 500 gramos de cecina de chivo ahumada
- 100 gramos de chorizo de chivo ahumado
- Lechuga
- Tomate
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
Preparación
Lo primero que hay que hacer es poner en remojo la cecina de chivo y el chorizo para que la carne ablande y suelte parte de la sal que contiene, para cual lo dejaremos en agua al menos 8 horas la noche anterior a la preparación de la receta.
Al día siguiente, escurrimos el agua y metemos la carne en una olla a presión, con la cecina debajo y el chorizo encima cubriendo con agua hasta que sobrepase en torno a 1 cm de la carne.
Dejamos entonces cocer durante 1 hora y cuarto si es una olla a presión normal o media hora si es en una olla rápida.
Una vez cocidos los ingredientes, los troceamos y servimos en una fuente con un poco del caldo sobrante de la cocción.
Para acompañar esta receta lo más típico es una sencilla ensalada con lechuga y tomate, por ejemplo, en tomate de Mansilla, que también es de la tierra.
Sopas de ajo
Otro plato tradicional de la cocina leonesa son las sopas de ajo, una receta que obviamente no es exclusiva de León, pero que sin duda forma parte de nuestro recetario.
Se trata de un plato humilde pero reconfortante que ha sido durante siglos la base de la alimentación de los pastores y campesinos. Las sopas de ajo son sencillas de preparar, pero su sabor profundo y ahumado, gracias al uso del ajo y el pimentón, las convierten en un plato muy sabroso.
La diferencia de las sopas de ajo preparadas en los pueblos de la montaña leonesa, estriba en el uso del tomate entre los ingredientes. En algunas ocasiones, se añade un huevo que se cuece en el propio caldo, haciendo el plato aún más sustancioso.
Ingredientes
- 5/6 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Agua mineral
- 1 tomate maduro sin piel
- 1/2 cucharada de pimentón picante
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 150 g de pan del día anterior (mejor hogaza)
- 1 huevo crudo por persona (opcional)
Preparación
Para preparar esta receta, comienza hirviendo agua con una cucharadita de sal, una cucharada de aceite y un tomate maduro entero.
Mientras tanto, en una sartén, dora 5 o 6 dientes de ajo laminados en aceite, retira del fuego y añade pimentón dulce y picante, removiendo bien. Tritura el tomate y agrégalo al agua ya hervida.
Si prefieres una versión de las sopas de ajo más líquida, añade el pan directamente al cazo junto con el sofrito. Si prefieres una consistencia más espesa, mezcla el pan en la sartén y añade el caldo poco a poco.
Deja que espese, rectifica de sal y deja reposar antes de servir.
Nicanores de Boñar
Y como postre, nos quedamos en la montaña oriental leonesa, con uno de los dulces más reconocidos, los Nicanores de Boñar.
Y es que parece un dulce sencillo, unas finas y delicadas capas de hojaldre y recubiertas de azúcar glas, pero su sabor es único e inconfundible.
Y si ahora estabais esperando la receta lo sentimos, pero no la tenemos, harina, mantequilla y huevo son sus ingredientes principales, pero como la Coca-Cola, tiene su receta secreta, que se mantiene desde el año 1880, cuando empezaron a elaborarse.
En definitiva, ahora que el verano está tocando a su fin y poco a poco nos encaminamos hacia los días más cortos y fríos, sin duda es un momento ideal para acercarse a alguno de los pueblos de la montaña leonesa donde se elaboran estas recetas y dejarse deleitar en alguno de los restaurantes locales.
O por que no, sorprende a los tuyos y prepara tu mismo la receta ¡Seguro que les encanta!